La pérdida de Eduardo Pigretti en el día 24 de Marzo, nos causa un gran dolor a toda la comunidad académica y, en especial, a sus amigos de toda una vida. Nos dejó enormes enseñanzas y fue un hombre que se adelantó a su época.Vio lo que otros no vieron; tenía un inteligencia superior que le permitía intuir la evolución de los tiempos. Basta con recordar su visión de las problemáticas de nuestra disciplina, relacionada con todos los saberes y ciencias y su propuesta -más que actual- del Derecho de la Biosfera, para advertir la grandiosidad de este Maestro, al que acompañamos desde nuestra época de estudiantes y en la docencia, por más de 40 años. Fue un gran pensador, admirado por su personalidad y su obras en todo el.mundo, dejó una gran obra, doctrina, cátedra y amigos. Formó discípulos y personas. Señaló un camino imborrable, que es también un enorme desafío para las nuevas generaciones. Desde el Decanato de la Facultad de Derecho Pigretti de la UBA promovió e impulsó la vigencia renovada de nuestra materia, las políticas y la institucionalidad ambiental, la propuesta de los nuevos principios ambientales y la afirmación de novedosos instrumentos de la política y la gestión ambiental, en tiempos vecinos a Río 92 y también cercanos a la reforma constitucional de 1994. Recordamos ademas, que el Dr. Pigretti fue miembro fundador y juez de la Corte Internacional de Arbitraje y Conciliación Ambiental con sede en México y en el País Vasco, junto a notables juristas de la talla de Ramón Ojeda Mestre, Martin Mateo, E, Rehbinder, Raúl Brañes, Leme Machado, Postiglione, Kiss, Prieur, Loperena, Magariños de Melo y otros precursores del derecho ambiental internacional.
Pigretti trabajó incesantemente para crear la Corte Internacional de Justicia Ambiental en las Naciones Unidas, siguiendo el proyecto de la Corte de Roma, liderado por Postiglione. Así al Maestro se le sumó en esa labor su esposa, la querida Dra. Graciela Berra Estrada, con quien publicara artículos muy importantes sosteniendo ese proyecto como también participando de numerosos foros internacionales que proyectaban esa idea, por cierto muy dificultosa y compleja en el contexto internacional. Pigretti alentó con su obra y su despligue, la necesidad de contar con tribunales ambientales y su obra hoy implica un desafío para las presentes y futuras generaciones para promover un mundo mejor y un orden social y ambiental justo que realice la Justicia.
Acompañamos a sus hijos en su dolor.
Dr. Dino Bellorio.